Métodos Directos: Sondeos y Materiales arrojados por los volcanes.
- Sondeos;
Son poco significativos para el estudio del interior terrestre ya que la máxima profundidad alcanzada en un sondeo fueron 18 km, con esto solo conseguimos averiguar algo acerca de la composión de la corteza terrestre, cuyo alcance está entre los 30 km bajo los océanos y 70 km bajo las cordilleras más grandes.
- Materiales arrojados por los volcanes;
Expulsan lava e inclusiones. Tienen limitaciones graves, como la diferenciación magmática y que los fragmentos de rocas (inclusiones) han sido alterados en su composición química por reacciones con componentes del propio magma.
Métodos Indirectos: Estudio de la densidad terrestre, Estudios de laboratorio, Estudio de los Meteritos, Método gravimétrico, Método geotérmico y Método sísmico.
Es el método sísmico el que aporta los datos más valiosos y significativos.
- Estudio de la densidad de la Tierra;
La densidad se calcula con la fórmula d=M/V
El volumen de la Tierra se conoce con precisión a través de medidas geodésicas.
La masa se puede calcular con la fórmula g=k x(Mt/R2), donde g es la acelaración de la gravedad 9,8 m/s2,
K= 6,67x10-11 es la constante gravitacional, R es el radio de la Tierra, y Mt la masa de la Tierra.
Despejando en la fórmula y sacando la Mt ya podemos hallar la densidad de la Tierra (d=M/V) y nos da una dT= 5,52 g/cm3, luego: la densidad media de la Tierra es mayor que la de las rocas superficiales de la corteza por lo tanto, cocluímos que "en el interior terrestre debe haber materiales y rocas de mucha mayor densidad".
- Estudios de laboratorio;
Desarrollado en los últimos años, las celdillas de yunque de diamante nos permiten simular con sencillez y bajo coste energético las condiciones de P y T extremadamente elevadas que existen en el interior terrestre. Así en el laboratorio se obtienen datos sobre cambios de densidad, estado físico de los materiales y/o composición mineralógica de los materiales.
- Estudio de los meteoritos;
El cinturón de asteroides situado entre los planetas interiores o rocosos del Sistema Solar (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) y los planetas exteriores o gaseosos (Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno), debe su existencia a un planeta que no llegó a formarse por la atracción gravitatoria de Júpiter. Por lo tanto, dicho planeta debería tener una composición química y una estructura similar a los interiores, y por ende a la Tierra. Así el estudio de los meteoritos puede dar lugar a hipótesis sobre la composición interna de nuestro planeta. Existen 3 categorías de Meteoritos:
a) Sideritos 98% Ferroniquel
b) Siderolitos 50% Ferroniquel y 50% materiales silicatados
c) Aereolitos 93% de minerales silicatados básicos como olivino y piroxenos.
Gracias al estudio de los meteoritos se le supone al núcleo terrestre una composición de Ferroniquel y al manto una composición silicatada básica.
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